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Las caídas, hecho muy frecuente en la tercera edad


24/08/2019 Salud

“Pasan los años y puedo percibir cambios en mi cuerpo y en mi mente, detecto que aquellos movimientos que antes solía realizar con cierta destreza y confianza, hoy son lentos, bruscos y la coordinación de los mismos, no tan armoniosa como antes, temo caer, mi caminar es inseguro”.

Sin importar dónde o como viva una persona de edad avanzada, la sexta causa de muerte es por accidentes, con mayor frecuencia por caídas. Aproximadamente el 30 al 40% de los adultos de mayor edad sufren caídas cada año.

El deterioro del Sistema Neuro osteo Muscular, el uso de polifarmacia (Ansiolíticos- hipnóticos, antidepresivos, antiparkinsonianos, antihipertensivos, etc.) y factores sociales, como ambientales, contribuyen en menor o mayor medida a que ocurran estos accidentes.

Las consecuencias inmediatas de una caída, afectan tanto a estructuras óseas (huesos), como a partes blandas del organismo, con pérdidas de funciones y secuelas diferentes según el lugar dañado. Ej. Traumatismo Encefalocraneano, fracturas en articulaciones de muñeca, de cadera etc.

Esta última (fractura de cadera), el 90% se relacionan con caídas y la mayoría de éstas ocurren a personas mayores de 70 años.

Los efectos colaterales que acompañan a estos accidentes, no solo impiden el normal desenvolvimiento físico de los pacientes, sino que generan cuadros psicológicos de importancia: Síndrome de pánico, postración de larga cuantía, complicaciones en la piel (Escaras, incontinencia de esfínteres) con gastos institucionales altos y rehabilitación con larga estadía en residencias y hospitales.

Las estadísticas son en alguno de los casos alarmantes recordando que aproximadamente 7.000.- casos anuales de muertes en nuestro país, se producen por caídas.

Por todo lo expresado anteriormente, se debe estar muy atento al entorno que rodea a una persona mayor, para evaluar todos estos factores (Vivienda, medio ambiente, actividades cotidianas, entorno familiar y factores intrínsecos: Edad, sexo, raza, procesos mórbidos previos: Cardiovasculares, diabetes, estado de nutrición, procesos infecciosos, etc. Trastornos en la visión, audición, que predisponen a la mayor frecuencia de estos accidentes.

El cambio de actitud respecto del Geronte, el mejor conocimiento de la biodisponibilidad, difusión, absorción y metabolización de los fármacos (remedios) en el organismo de los ancianos, A los profesionales nos permitirá percibir las actitudes y conductas, tendientes a evitar estas situaciones tan frecuentes y con consecuencias diversas.


Foto extraída de: www.agenciasinc.es

Fuente: Dr. Miguel Ovejero - Gerontólogo


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