Las mascotas y las fiestas de fin de año
Para las fiestas de fin de año, suceden situaciones poco comunes para los animales, y son tradicionales para nosotros, como los estruendos o estampidos que producen los cohetes u otros dispositivos pirotécnicos, los cuales suelen afectar el normal comportamiento de los animales domésticos.
Hay animales que no le temen a los estampidos, sin embargo hay otros que lo sufren tremendamente. A los primeros esta situación no los afecta porque lo ven como algo externo a ellos y por lo tanto les resulta indiferente. Dentro de éstos están con los que hay que tener mucho cuidado, principalmente por los perros que les gusta jugar con los cohetes, por lo general tratan de morderlos y muchas veces les explotan en la boca y pueden sufrir quemaduras u otros tipos de lesión.
En cambio a otros perros, esta situación les provoca un gran miedo, por eso cuando se va produciendo el acercamiento de máxima intensidad de los estruendos es conveniente procurarles un lugar donde no se escuchen con tanta intensidad e instalar allí a la mascota.
Lo más conveniente es si se tiene un sótano, o algún lugar de la casa ubicado por debajo del nivel del suelo. Caso contrario es conveniente que estén encerrados en lugares seguros y que no tengan a su alrededor elementos de peligro, porque el animal a medida que escucha nuevos estampidos, procura cambiar de ambiente, procurando escapar de esos sonidos que le causan tanto terror. Es importante, también, tener la puerta de la calle cerrada, porque si en estas circunstancias llega a escaparse, puede sufrir un accidente automovilístico.
En el supuesto de que no lo pueda encerrar y tenga que dejarlo atado, éste dispositivo debe de ser muy seguro para que no escape. Generalmente los perros atados al aire libre corren mucho riesgo, pueden lastimarse o estrangularse, no solo con lo que se encuentran atados, sino también con rejas u otros elementos de seguridad. Otra alternativa es recurrir al médico Veterinario, quién le podrá dar una medicación especial que actúa como tranquilizante. Esto es muy importante porque estas medicaciones generalmente son neurodepresoras y si no se recibe un asesoramiento previo, puede comprometer la salud o la vida de su mascota.
Es bueno recordarles a los lectores, que para estas fiestas no existen Clínicas Veterinarias de guardia, ni entidades estatales que se encarguen de posibles accidentes. Por eso es muy importante tener en cuenta el teléfono de urgencia de su veterinario de cabecera.
En el caso de los gatos, la actitud es diferente, por lo general ellos recurren a esconderse en algún rincón de la casa o en un mueble donde se sientan seguros y allí aguardarán hasta que la situación cambie. Los pájaros con solo taparle la jaula y mantenerlos en la oscuridad, alcanza para tranquilizarlos.
Una situación que hay que tener en cuenta en estas fiestas es la de los excesos de comida. Mucha gente incurre en el error de darles las sobras de las comidas a los animales, sin pensar que esa dieta puede acarrearles trastornos digestivos. Hoy en día la mayoría de los canes están acostumbrados a alimentarse con alimentos balanceados de alta calidad, y las comidas fritas y muy condimentadas siempre traen aparejada alguna patología gástrica. Dependerá mucho de la raza y del tipo de dieta diaria que tenga el animal, caso contrario se puede complicar y puede comprometer la vida de nuestra mascota.
Que tengan una FELIZ NAVIDAD y un augurioso AÑO NUEVO en compañía de su mascota.
Foto extraída de: www.petsloverin.com
Fuente: Dr. Walter Octavio Chihan
