Ma, me duelen los oídos
En muchas familias, el primer dolor de oídos del año es casi como el símbolo del invierno. De hecho, la otitis es una de las principales causas de llamados y visitas a los consultorios pediátricos. En esta nota, alguno de los consejos para prevenirla y las distintas opciones de tratamiento.
No sorprende que la otitis sea una de las principales causas de visitas a los consultorios pediátricos: si bien todos saben que no es una enfermedad grave, basta con que es dolorosa y molesta para los chicos, y por lo tanto angustiante para los padres.
¿Qué es la otitis? el oído está compuesto por una parte externa, otra media y otra interna. La trompa de Eustaquio conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz y la garganta. Cuando un chico tiene un resfrío, una rinitis o una faringitis, la trompa de Eustaquio puede obstruirse y causar la acumulación de fluidos en el oído medio. Si este fluido se infecta con una bacteria, puede inflamar el tímpano y provocar dolor de oídos, que en término médicos se conoce como otitis media aguda. Muchas veces, luego de que los síntomas de la otitis aguda desaparecen, el fluido permanece en el oído y provoca una otitis media serosa, que puede durar hasta 3 meses sin otro síntoma más que una leve disminución en la audición. Luego de ese período el fluido suele drenar solo, sin dejar secuelas. La proclividad a desarrollar otitis habitualmente disminuye después de los 5 años, ya que el tamaño y posición de la trompa de Eustaquio se modifica y facilita el drenaje. Pero a cualquier edad, los varones son más vulnerables que las nenas, y las alergias son un factor fuerte predisponente. Otros factores agravantes: 1) humo de cigarrillos en el ambiente 2) tomar mamadera, especialmente en posición acostada. Los bebés que toman mamadera siempre deben hacerlo con la cabeza erguida.
¿Qué hacer cuando un chico se queja de dolor de oídos? Tratar los síntomas durante un día y ver si el cuadro se disipa solo. Si la fiebre y el dolor persisten, consultar con el pediatra. Cada vez más instituciones médicas advierten sobre el riesgo del uso innecesario de antibiótico, que facilita el desarrollo de bacterias resistentes a los medicamentos conocidos y debilita la inmunidad natural de los chicos.
Si la infección no cede aun con medicación, o si las otitis se repiten, conviene consultar al otorrinolaringólogo para evaluar otros tratamientos.
Pero acaso el mejor consejo para padres sea: hagan lo que les surge naturalmente: miren a sus hijos. Ningún otro sabe con tanta certeza que cara tiene su hijo cuando está bien, y que sutil cambio en su expresión o actitud indica que algo no está como debiera, que llegó el momento de consultar a su médico.
Consejos caseros
- La posición acostada agrava el dolor: mantenga la cabeza de su hijo elevada, incluso para dormir.
- Pruebe de aplicar toallitas tibias sobre el oído que duele.
- Si el dolor persiste, dele paracetamol. Evite la aspirina, que es potencialmente tóxica para los chicos.
- Controle la fiebre con baños tibios y compresas frías.
Foto extraída de: https://bo-spa.com
Fuente: Fabiana Fondevila
