¿Porqué es importante concurrir a un escribano?
Sería imposible detallar las funciones que cumple un escribano. Teniendo en cuenta mi experiencia laboral, pienso que existe un desconocimiento o cierto recelo, motivo por el cual recién concurren a una escribanía una vez finalizado un negocio, con un desconocimiento total de las consecuencias del mismo o sin haber tenido en cuenta los correctos pasos a seguir.
Por ejemplo, tenemos un vendedor y un comprador amigos entre sí, que necesitan urgente hacer su compraventa. Deciden recibir el consejo del novio de la sobrina del señor de la esquina quien, amablemente, les proporciona un boleto de compraventa que fuera firmado por él mismo para la compra de su casa con un escribano. Cambiando algunos datos sin siquiera entender el contenido de las cláusulas, imprimen un boleto casero y lo firman; así el comprador entrega los ahorros de toda su vida, el vendedor firma de buena fe, recibe el dinero, paga sus deudas.
Deciden que sería conveniente tener la escritura, y no queda otro remedio que concurrir a la escribanía. Una vez allí, el escribano comienza a realizar el estudio de títulos, y arrancan las grandes sorpresas y terribles dolores de cabeza. El modelo del boleto que fue usado estaba bien para la compraventa que formalizó. Pero aquí, nos encontramos por ejemplo con un embargo, que quizás el vendedor no sabe que tiene o una inhibición que desconocía. O quizá, necesitamos el asentimiento conyugal, y el vendedor nos explica que es el dueño del 100%, que compró siendo casado, pero se separó y no quiere volver nunca más a ver a esa señora, y desconoce que el bien tiene carácter ganancial aunque sea titular del 100% y necesita el asentimiento conyugal de esa señora.
Lo que intento expresar es que cada acto jurídico es único, tiene características propias. Entonces es necesario recurrir al escribano quien va a Asesorar jurídicamente: significa que pondrá a los contratantes en conocimiento del alcance, las consecuencias y efectos jurídicos que los actos o contratos que pretenden documentar van a producir en sus personas y patrimonio, informando sobre los requisitos necesarios para la validez del negocio jurídico.
Asesorar significa recomendar la mejor manera de recorrer los caminos posibles para conseguir el objetivo que deseen las partes. Y no solamente es asesorar sino “asistir”. Esto implica acompañar al otorgante en el camino elegido, y aconsejar con los medios jurídicos más adecuados, para los fines que se proponen alcanzar. Así como también “intervenir” en la configuración de documentos, explicando el contenido del mismo, de modo tal que cada uno conozca los derechos y obligaciones que está asumiendo. Además, tiene la obligación de ser “imparcial” frente a los contratantes y en numerosas ocasiones conciliar los intereses inicialmente contrapuestos, es decir “El acercamiento de posiciones entre los otorgantes y el punto de equilibrio entre sus respectivos intereses”. Es aconsejable que el escribano acompañe a las partes desde la mera intención de contratar hasta la finalización del negocio, realizando todos y cada uno de los actos preescriturarios (por ejemplo en caso de compraventa: solicitud de inhibición y dominio, estado de deudas, estudio de título, escriturario y post-escriturarios, etc).
Podríamos decir, en definitiva, que la intervención del escribano está orientada a dar certidumbre, firmeza y seguridad a los actos que autorice, y de esta manera contribuye a la seguridad jurídica de la comunidad. La misma, tiene por fin último y superior mantener la paz social en su faz dinámica. Se logra a través del ejercicio del derecho, tanto en la administración de justicia como en el asesoramiento y actividad de los profesionales del Derecho, en este caso los escribanos.
Foto extraída de: www.ecabuli.com.ar
Fuente: Esc. María Valeria Zambrano Videla
